El espacio público está signado por la violencia sexista.
Nos impone cuerpos perfectos, inhumanos, imposibles.
Cuerpos estereotipados anclados en una juventud que no perdura.
Cuerpos a los que se les asigna un género obligado ¿por su condición biológica? para cumplir roles y mandatos establecidos para su género.
El espacio público no sólo condiciona los cuerpos, nos impone cómo deben ser y lucir, nos asigna también qué tipo de cuerpos debemos desear. Qué tipo de sexualidad debemos ejercer, qué tipo de ropa, maquillaje, modales debemos usar.
Salir a la calle y crear
Perfecto es el cuerpo que se MANIFIESTA III
tuvo como objetivo poner en evidencia las coerciones a las que nos vemos sometidas a diario y adoptar una posición activa: intervenirlas.